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20 de abril de 2010

HERRAMIENTAS DEL OFICIO

Para que las empresas tengan seguridad en la información que manejan, deben poseer un set de seguridad para internet que incluye antivirus, firewalls, etc. comúnmente denominado Internet security pack, que es un conjunto de herramientas diseñadas principalmente para proteger los sistemas operativos de ataques mal intencionados

EL ESLABON MAS DEBIL

Toda la seguridad de la información en una empresa empieza por culturizar al usuario en las buenas practicas de ésta, con un apolítica simple y clara sobre el establecimiento de contraseñas se puede obtener alta seguridad con un costo mínimo. Por ejemplo, poniendo como obligatorio una combinación de letras mayúsculas y minúsculas y números se puede lograr un buen nivel de seguridad en la información.
Esta nueva cultura abarca aspectos cotidianos en la vida del empleado, promoviendo la confidencialidad, por ejemplo no llevar documentos importantes a casa, apagar la maquina, no copiar contraseñas en papeles, etc. Con el objetivo de que la empresa tenga un valor agregado en la seguridad de la información.

LA SEGURIDAD DIGITAL

Actualmente las grandes empresas se están viendo amenazadas por terrorismo en internet, es decir necesitan invertir en mas tecnología para poder proteger toda la información que se maneja en la organización. El problema es que los altos mandos no están dispuestos, en la mayoría de veces, a invertir en esta área y prefieren no hacerlo. Tienen una mala interpretación de la seguridad tecnológica y piensan que esta debe ser dejada en manos de los especialistas del departamento de sistemas; otra mala interpretación tiene que ver con la naturaleza de la amenaza, pasando por alto problemas de seguridad interna relacionada con empleados despedidos descontentos, vínculos con redes de supuestos clientes y proveedores.
Todos deberían interesarse en la seguridad informática y aplicarla según las necesidades de la empresa.

La capacitacion y su impacto en las empresas

http://www.flickr.com/photos/49517603@N06/4539972626/

Los procesos de capacitación son recibidos en muchas ocasiones como una oportunidad de crecimiento y de aprendizaje con el fin de, no sólo de mejorar la tarea y el desempeño para el cual hemos sido contratados, sino también para crecer como personas, para interiorizar contenidos que quizá no tenga aplicación inmediata pero que dan temple y seguridad para las oportunidades futuras.

Sin embargo, en muchas ocasiones, también sentimos que es un tiempo poco valioso y que nos distrae de nuestras obligaciones cotidianas, esta segunda actitud, poco frecuente pero existente, lleva a un estancamiento no solo en el desempeño profesional y laboral sino en el desarrollo de nuevas habilidades sociales.

Es posible que existan personas en nuestra organización y también en otras, que llevan años sin realizar cursos, talleres o seminarios de actualización, que no se han preocupado por terminar su carrera profesional y continúan estancados desde hace mucho en lo último que estudió antes de ingresar a la empresa.
La excusa parece calcada y repetida, no tengo plata, me casé, invertí en un negocio, etc.… y así pasan los años y comienza también a pasar la vida, sin una esperanza en el horizonte y sin el deseo y la voluntad de cambiar.
Muchos otros, con los mismos o peores problemas han salido adelante, lo han logrado y siguen en la búsqueda de conocimientos que les permite ascender en la escala académica y poder alcanzar los sueños y metas que siempre se han forjado.

La capacitación es una oportunidad, es un mecanismo de mejoramiento personal que beneficia sin duda a la empresa por que así tiene colaboradores con más pericia y capaces de resolver situaciones complejas y tomar decisiones acertadas para bien de la empresa, los clientes, los dueños, etc. , gana la empresa porque puede construir equipos de gente capaz de afrontar cargos diversos, personas que pueden representar la organización con altura, gente llamada a ser líder en cada uno de sus procesos.

Gana la empresa porque con personas altamente capacitadas puede arriesgarse en negocios importantes y sabe que su marca progresará y será reconocida porque cuenta con personal altamente idóneo y capaz.

Pero, también gana la persona, se enriquece de conocimientos y desarrolla actitudes y aptitudes superiores que lo van convirtiendo en una persona valorada no sólo al interior de la empresa sino también por fuera, con los clientes o proveedores e incluso por la misma familia y amigos.

La persona que asume la capacitación como una oportunidad crea valor alrededor de sí mismo, desarrolla habilidades que los vuelven apetecible por otras organizaciones y por la misma empresa donde labora.

Gana la persona porque puede ver que sus activos intelectuales se incrementan, que sus habilidades de trabajo son requeridas cada vez con más frecuencia en distintas áreas, gana la persona que descubre que a medida que integra nuevos conocimientos y habilidades se vuelve multifacetico, capaz de desempeñarse con éxito en diversos puntos de la organización.
La oportunidad está ahí, es preciso tomarla y descubrir que las empresas la conforman personas que han recorrido un camino de superación y de lucha, de esfuerzo y sacrificio, nada es fácil, hemos escuchado y quizá conocemos historias de personas que iniciaron en las organizaciones en cargos operativos y llegaron a ser presidentes de la misma, pero también casos de personas que ingresaron en un cargo operativo y la jubilación los sorprendió en el mismo cargo.

En síntesis, la capacitación es un esfuerzo que realiza la empresa para construir mejores colaboradores, pero sobre todo mejores seres humanos.

Los beneficios otorgados por las empresas a sus empleados, ayudan. ¿Cómo? ¿Cuánto?



Los beneficios para empleados son una práctica corriente en muchas empresas como una política de retención de talentos. Sin embargo, en muchos casos, criterios erróneos de asignación destruyen su efectividad. ¿El resultado? Dinero a la basura...

Desde los tradicionales seguros médicos y planes de retiro hasta las vacaciones en resorts y los automóviles de lujo, las empresas suelen dar a sus empleados una serie de beneficios no monetarios. A diferencia de Europa y América Latina, donde la legislación laboral exige ciertas prestaciones, en los Estados Unidos la cuestión se encara fundamentalmente desde la perspectiva de las políticas de retención de talento.

Según el estudio Why offer employee benefits? de la prestigiosa consultora McKinsey, las corporaciones norteamericanas ven, en los beneficios para empleados, un recurso efectivo para mejorar la competitividad a través de la atracción y retención de los trabajadores más capaces.

La encuesta de McKinsey reveló que la abrumadora mayoría considera que el seguro médico es crucial para retener trabajadores. Casi todas las empresas brindan algún plan de cobertura para sus actuales empleados mientras que un 68% sigue otorgándolos después del retiro. Sin embargo, los costos de la atención médica han crecido, en promedio, un 8% anual en los últimos años y se están convirtiendo en un pesado lastre financiero para la empresa. Ante la imposibilidad de eliminar el seguro médico, ¿cómo reducir sus costos?

Según el estudio de McKinsey, muchos están empezando a implementar un sistema denominado "consumer-directed health plan" (CDHP), que cede a los empleados el poder de decisión sobre el manejo de los programas médicos. En lugar de brindar directamente la cobertura, se asigna un presupuesto determinado que el trabajador puede utilizar para contratar el servicio de salud que prefiera. Así, la empresa se asegura una mayor satisfacción (es decir, una mayor retención) sin un correlativo aumento de costos.

Un 43% de los encuestados respondió que su empresa no tiene demasiado en claro la clase de beneficios que prefieren sus trabajadores. En estos casos, tal vez la compañía esté ofreciendo un seguro médico de primera cuando muchos preferirían una atención médica estándar y un BMW último modelo. En este esquema, el retorno de la inversión en beneficios de la empresa es inferior al óptimo.

Cuando no se conoce a los empleados, cualquier política de beneficios será costosa e inefectiva. Por el contrario, cuando los ejecutivos mejor entienden las preferencias de sus empleados, es cuando sus compañías reciben los mejores retornos por sus inversiones en beneficios.

Feria de la salud

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